.

.

martes, 17 de junio de 2008

Niños enganchados al móvil


Últimamente aparecen en los medios noticias relacionadas con esta nueva preocupación. Y es que la alarma salta cuando los padres empiezan a acudir a los psicólogos para solucionar esta supuesta adicción de muchos niños al teléfono móvil. Me comentaba un amigo hace poco, que su hijo hacía la primera comunión y que le iba a regalar un móvil porque era lo que quería y ya tenía de todo, aunque no le agradaba la idea. Hablamos de nueve años. Otro amigo me cuenta que le ha llegado una factura de 200 euros del móvil de su hija, que tiene 12 años, de mensajes enviados a programas de televisión y a concursos. Otra madre me cuenta que el único castigo eficaz para su hijo es retirarle el teléfono durante un tiempo.
En fin, estamos ante un nuevo fenómeno educativo y social. Estos teléfonos ya forman parte de nuestra vida, de nuestras familias y de nuestros problemas. Desde mi punto de vista hay dos cosas que los padres deben tener en cuenta. La primera es que un niño necesita juguetes. Y un móvil no es un juguete. La segunda es que, si ya lo tiene, debe ser un instrumento totalmente controlado por los padres. Igual que internet, que ayuda a muchos niños a estudiar y a hacer relaciones, pero que tiene unos peligros evidentes para ellos que hacen inevitable el control de los padres.
El hecho de utilizarlo como castigo no hace más que reforzar esa adicción, como una droga cuando se consigue, pues elimina la ansiedad por conseguirla y por tanto refuerza el consumirla.
El teléfono tiene varios problemas añadidos, además de esa posible adicción que hace que algunos niños no piensen en otra cosa. El más importante es la capacidad de los niños de relacionarse con personas o empresas desconocidas. Y otro, que es el que suele doler más a los padres, es la factura a final de mes. Porque cada vez más el mercado está enganchando a los niños con modelos adaptados a ellos y con juegos, melodías y demás que cuestan mucho dinero. Y, evidentemente un niño no puede entender, ni tiene por qué, que 1,2 euros más iva es una barbaridad par un mensaje. Porque no tiene el dinero en la mano y la factura es casi un concepto abstracto para ellos.
Desde luego está claro que si los padres perciben un problema con esto deben acudir a un profesional. Pero ellos. Porque algunos piensan que los problemas de los niños son intrínsecos a ellos. Hace unos días me contaba una madre (esto paso muchas veces) que su hijo tenía algunos problemas de comportamiento y que me lo iba a llevar a la consulta. Entonces le dije que fuera ella, con o sin el niño, me da igual, y le costó entenderlo.
De todas formas los problemas con este cacharro se evitan si entendemos que el móvil no es un juguete y que el niño lo tendrá cuando ya no sea tan niño, cuando sea más responsable y lo necesite para comunicarse con su familia o sus amigos, no antes.

No hay comentarios: