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miércoles, 27 de febrero de 2008

Mas de hiperactividad y el Ritalín


Vaya, últimamente me está dando por la lucha contra la medicalización de las mentes. Mi amiga Teresa me manda un video interesante sobre el uso del Ritalin, donde sale hablando el siempre interesante Thomas Szasz. El video es un poco catastrofisca, pero por ahí van los tiros, especialmente en Estados Unidos, que son más bestias para meterse cosas y de donde son la mayoría de las empresas farmaceúticas. El video aquí.

martes, 26 de febrero de 2008

La ineficacia del Prozac


Si algunos estamos hartos de decirlo. Los antidepresivos no sirven para nada, o para casi nada. En la mayoría de los casos no están haciendo efecto. Pero no es un tema fácil. Muchos profesionales, médicos y psiquiatras, mandan antidepresivos con demasiada facilidad, por dos motivos. Primero porque no saben hacer otra cosa. Segundo por la fuerza inevitable de la industria farmaceútica, que los invita a viajes, incentiva determinadas investigaciones y hasta influye en los políticos para legislar (la prueba la tenemos en nuestro congreso con la ley del tabaco, al final se pagan los parches de nicotina pero no una sesión de psicoterapia, absurdo). Aunque yo creo que es más importante lo primero, o sea, la capacitación de los profesionales. Los médicos no tienen ni idea, ni tienen por qué tener ya que en seis años de facultad solo tienen una asignatura que se llama psicología. De psicoterapia nada de nada. A los psiquiatras les pasa lo mismo, dos años más sin formación psicoterapeútica. Los únicos buenos que conozco se han formado por su cuenta con cursos y master de psicoterapia, y esos sí que saben, claro, además tienen diversas herramientas, la farmacología incluida. Pero la mayoría lo único que saben es que si recetan Prozac dentro de quince días el enfermo se sentirá mejor. Ahora un estudio demuestra que muchos de ellos mejora por el efecto placebo. Menudo descubrimiento, si ya lo utilizaban los egipcios, siempre ha habido brujos y curanderos. Yo lo utilizaba con mi abuelo, quien se quedó ciego su último año de vida. Estaba acostumbrado a tomas varios calmantes diarios, Optalidón, que por cierto ya no se ve, para el dolor de cabeza. Empecé a darle Lacasitos, que eran de colores pero tenían la misma forma. Y el dolor se le quitaba igual. También lo utilicé con mi abuela, ya que le traje una virgen de plástico llena de agua bendita de Lourdes. Salvo que olvidé llenarla y lo hice cuando llegue a casa, del grifo. Nunca se enteró pero cada vez que le dolía el estómago echaba unas gotitas en un vaso de agua y se lo bebía. Y claro, se le quitaba el dolor. Bueno, el efecto placebo está suficientemente demostrado, así que los médicos deberían recetar lacasitos y mandar a los pacientes con depresión a un psicoterapeuta, o sea, a un profesional de la psicología o la psiquiatría que sepa hacer terapia. Porque además, si la psicoterapia está suficientemente demostrada para tratar depresiones ¿por qué tomar medicación? En caso de que los dos tratamientos fueran eficaces ¿por qué no elegir el más saludable? Los médicos dicen muchas veces eso de "farmacología combinada con psicoterapia" porque ellos recetan medicamentos, claro. A ninguno se lo ocurre decir "solo psicoterapia" que ya se ha demostrado su eficacia. En fin, que hay que seguir luchando por las injusticias de la salud mental y sus tratamientos.
Aquí teneis el artículo completo en inglés.

jueves, 21 de febrero de 2008

El Punto G


Parece que vuelve a estar de moda el Punto G. Llevamos muchos años de controversia, desde que en 1950 un ginecólogo alemán llamado Grafemberg hablara de él. Lo cierto es que nunca aportó ninguna prueba científica, simplemente dijo que había un punto dentro de la vagina que producía orgasmos al estimularlo. Después algunos seres inteligentes dijeron que podía ser una glándula parecida a la próstata del hombre (que manía de compararnos). Aquí se resume su historia. Después la cosa se olvidó y ahora aparece un artículo en el Journal of Sexual Medicine sobre un estudio hecho con veinte mujeres. La muestra como siempre es corta, y las conclusiones hablan de estimulación de una zona de la vagina más gruesa en las mujeres que alcanzan el orgasmo con penetración. Yo no entiendo bien la discusión, y creo que en el fondo de este interés hay una especie de manía machista de encontrar un punto mágico para que la mujer tenga un orgasmo. La torpeza habitual de muchos hombres, médico incluidos, en el acto sexual hace que el hombre llegue antes al orgasmo y la mujer se sienta insatisfecha. Esto lo saben bien quienes hagan terapia de pareja. La clave está en que la mujer puede tener orgasmos de muchas maneras, y cada mujer a su manera (algunas tocándole un pezón, o besándolas, o acariciando diferentes partes), pero por encima de todo la mayoría disfrutan más con la estimulación del clítoris. Incluso algunos autores tienen claro que el orgasmo vaginal es realmente el que se produce al frotar el clítoris con la penetración. Pero claro, la obsesión por la penetración del hombre (más limitado erogenamente al pene), unido a las quejas de las mujeres por no llegar al orgasmo, ha hecho que entremos en esta dinámica de buscar algún punto parecido al clítoris dentro de la vagina. Lo siento, caballeros, pero esto es de otra manera, utilicen otras cosas que no sean su pene para estimular a sus parejas y se darán cuenta de que están llenas de puntos g por todo el cuerpo, y dejen de buscar fantasmas.

miércoles, 20 de febrero de 2008

Más de hiperactividad

Y dale. Me encuentro en los medios esta mañana una noticia (bueno, un relleno de los periodistas) porque una psicóloga cercana, de Zafra, ha estado en un programa de radio y ha hablado de hiperactividad. Y dice la tía que "es un rasgo de la personalidad que bien encauzado no tiene porqué derivar en ningún trastorno". Lo que nos faltaba. Alguien dice que no es un trastorno pero afirma que es un rasgo de personalidad, pero si eso es peor, mujer. Y acaba diciendo "existen muchas personas hiperactivas que, bien tratadas, llevan una vida normal y resultan muy eficaces en cualquier ámbito social o laboral". Yo alucino, habla como si fuera un lastre que llevas toda la vida y que pasa desapercivido. Incluso habla de medicación, y eso que es psicóloga. Madre mía. Así nos va.
Aquí os dejo un enlace de alguien que piensa casi como yo, y además lo tiene muy desarrollado en varios capítulos. Interesante para comprender esta estafa contra los niños.

lunes, 18 de febrero de 2008

Hiperactividad


Resulta que tengo un paciente/cliente diagnosticado de hiperactividad por un médico, un neurólogo e incluso una psicóloga. Pero cuando le pregunto resulta que su problemas son más bien los contrarios, es algo tímido, le cuesta relacionarse, y según su madre, es muy niño y le gustaría que fuese más activo. Increible. Parece que fue hiperactivo cuando era muy pequeño, pero ya no. Sin embargo sigue tomando medicación y en tratamiento con el neurólogo. Esto no es la primera vez que lo veo, desgraciadamente son casos muy comunes. La hiperactividad está siendo la etiqueta más dañina de todos los diagnósticos, porque jugamos con niños. Se diagnostica alegremente por parte de educadores, padres y madres, profesores, médicos y demás, para justificar la toma de medicación. Así se relajarán un poco. Yo coincido con el artículo mexicano este, que cuestiona la existencia del trastorno y habla senciallamente de niños mal educados.
Aqui os dejo un video de unos niños hiperactivos, je.

disonancia cognitiva

He hablado varias veces de esta fantástica teoría, pero he encontrado un artículo que lo explica bien. Está aquí. Y de paso echen un vistazo por Psicoteca, que es interesante.

lunes, 11 de febrero de 2008

jueguecito


Encuentro en La Fragua un juego divertido y simple, para ejercitar la mente y la habilidad con el ratón de paso. Aquí.

martes, 5 de febrero de 2008

más de horóscopos


Ya os he dicho que me ha gustado esta página, seguimos con los horóscopos. El autor se pregunta de alguna forma por qué hay tantos bobos. En realidad el creer en estas cosas no es nada raro, al revés, lo habitual es tener algún tipo de creencias sobrenatural. Sabemos que desde el neolítico el hombre ha mirado a las estrellas y le ha concedido ciertos poderes. Ha sido una sencilla manera de explicar cosas que no podemos entender. Y ha servido, y sigue sirviendo, para sentirnos bien. En psicología hablamos de locus de control interno o externo, para referirnos a la explicación que la persona le da a lo que le pasa, según dependan de uno mismo o de otros factores. Por ejemplo, mi blog lo lee mucha gente. Un locus de control interno me dice que eso es porque yo escribo muy bien y pongo cosas interesantes. Un locus externo me dice que es pura casualidad y que la gente entra al azar. O al revés, si lo lee poca gente puede ser que no lo estoy haciendo bien, o mejor, que en los buscadores solo aparecen los blog más famosos, los que pagan, y yo no tengo opción, por tanto, no es culpa mía. Estos razonamientos hacen que cuando algo sale mal busquemos la explicación fuera (no depende de mí) y así nuestra autoestima sube. Esta trampa del cerebro nos ha servido para sobrevivir, así que es necesaria. Otra cosa es que nuestra capacidad de razonamiento nos lleve a darnos cuenta de esto, que es lo que yo estoy haciendo ahora. Aquí es donde no llega la mayoría de la gente. La creencia en los dioses, la suerte, el horóscopo o los espíritus se explican de la misma forma. Luego ayuda, o refuerza, el contexto sociocultural en el que estemos, claro. También influye la profecía autocumplida, y otra teoría muy bonita, la disonancia cognitiva. Decía Festinger que cuando mantenemos dos ideas contradictorias en la cabeza, elegimos la que más nos suba la autoestima. Si llevo creyendo en Dios toda la vida, y ahora tú me convences de que no existe, entonces soy idiota. No puedo acepatar que yo sea idiota, así que da igual lo que me digas, Dios existe.