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viernes, 20 de abril de 2007

tener psicología

Otra de las cosas de las que estoy harto es de escuchar la frase "tener psicología". Estaba leyendo un artículo sobre los conductores de ambulancias, y uno de ellos comenta que cuando se encuentran a los heridos "hay que tener psicología". Y digo yo que también "habrá que tener medicina". Esto de hablar de la psicología como si fuera una actitud determinada del ser humano y no una ciencia o un arte, contribuye, como muchas otras patrañas, a seguir dando una imagen errónea de lo que realmente es. Muchas veces se escuchan esos comentarios "díselo con psicología" para decir que se lo digas con tacto o con mano izquierda, o "hay que tener psicología" para explicar que hay que entender y apoyar a la otra persona. Pero la psicología, qué le vamos a hacer, es mucho más que eso, es más, ni siquiera es eso. Es como si el conductor de ambulancia "tiene medicina" cuando está vendando al herido. Si las vendas las pone más flojitas es que tiene mucha medicina y si es más brusco es que tiene menos medicina. Estas cosas son las que denunciaba habitualmente Lázaro Carreter, pero ya no está con nosotros. En fin, ya solo falta que alguien me diga (que hace mucho que no lo escucho): "¿tú eres psicólogo? yo también tengo mucha psicología". Y como he puesto una bombilla nueva que se había fundido, le diré a mi hermano, que es electricista, "yo también tengo mucha electricidad".

psicología deportiva

Leo en el diario El País una entrevista a Stoichkov, entrenador del Celta de Vigo, aquí , que dice textualmente "el mejor psicólogo del mundo soy yo". Ya he escuchado ese comentario más veces, por ejemplo al actual seleccionador nacional Luis Aragonés. Esta tontería suelen decirla entrenadores de los llamados "con carácter", otra expresión absurda. Ellos, y mucha gente, piensa que el psicólogo deportivo sirve para inculcar en los jugadores un espíritu de lucha y entrega, y se consideran expertos en eso. Alguien, por ejemplo el Colegio de Psicólogos (que existe, de verdad, yo sé que existe), debería explicar alguna vez lo que hace un psicólogo, y lo que hace un psicólogo deportivo. Y además alguien, que también puede ser el Colegio de Psicólogos, debería explicarle a un entrenador las leyes de la Teoría de Sistemas, para que entendiera que el entrenador forma parte de un sistema y por lo tanto también se puede trabajar con él. Esto es como la madre que trae al niño a consulta y te dice "aquí lo tienes, dime cuanto vas a tardar con él y luego paso a recogerlo". No señora, siéntese usted también, porque el problema no está en el niño, sino en el sistema que forman usted y el niño. Claro, que un entrenador con "caracter" no va a entender que forme parte del problema facilmente. En fin, que estoy harto de escuchar con que facilidad se utilizan los términos relacionados con la psicología, y que además, nadie los aclara. Yo siempre digo lo mismo, si el grifo se estropea yo llamo al fontanero, y puede que intente arreglarlo, pero desde luego nunca diré "soy el mejor fontanero del mundo".

jueves, 19 de abril de 2007

Fobia al error

La única fobia que no está en los libros pero habita en casi todas las casas. Existe una fobia especial que no está descrita en los libros. Se llama la fobia al error, el miedo a equivocarse. ¿Cómo comenzar? Hay muchas maneras de comenzar cosas. Pero pasamos la mayor parte de nuestro tiempo inmovilizados por la inercia que nos da el miedo a cometer errores. Es una fobia cultural, que sólo existe en el mundo occidental y que viene del concepto medieval de "bueno" o "malo" (no existe en otras culturas, como las orientales). Este miedo arrastrado por la cultura durante generaciones hace que perdamos muchas oportunidades, que se nos escapen muchas ocasiones a lo largo de la vida. Los japoneses o los chinos no tienen miedo a la equivocación. Los hispanos y anglosajones tenemos miedo de equivocarnos. Una manera sencilla de curar esta fobia es acelerando nuestra buena voluntad de probar suerte, de empezar las cosas y mantenernos ocupados. Cuando pruebas suerte, dos cosas puedes ocurrir: 1) que te equivoques 2) que no te equivoques Una persona inteligente sabe aprovechar y sacar partido a ambos resultados. Si no eres un fóbico a comenzar cosas, lo que haces es comprobar la retroalimentación, aprender de ella y volver a comenzar. A) Si da error, vuelves a probar con algo diferente. B) Si no da error, entonces sigues adelante. Aunque tienen valores diferentes, ambos resultados son la consecuencia de haber empezado. El no comenzar, la inercia de no comenzar, no consigue resultados, no tiene valor. Cualquier número que multipliques por cero es cero. Es lo que hacen los sistemas informáticos. Siempre están haciendo algo (excepto si están apagados). Se mantienen ocupados haciendo bucles y aprenden de cada resultado. Así es como aprendíamos cuando éramos niños, hasta que nos enseñaron a tener miedo a equivocarnos. Si los computadores tuvieran miedo a equivocarse, no nos servirían para nada. Nadie usaría un ordenador que tuviera miedo a equivocarse. Pero los ordenadores no tienen miedo, simplemente trabajan. Cuando comienzas algo, nunca sabes que ocurrirá. Existe siempre un riesgo, una incertidumbre sobre el resultado. Este riesgo tiene suficiente peso como para mantenernos en la fobia a comenzar. Esta fobia a comenzar, muchas veces se disfraza con máscaras diferentes y trata de parecer algo diferente de lo que realmente es. Se trata de miedo, pero tras estos disfraces las personas adoptan las máscaras de críticos, de analizadores, de estudiosos, de controladores, de previsores. Pero no hay posibilidad de criticar, ni de analizar, ni de estudiar, ni de controlar si no se comienza. Recuerda que nada pasa hasta que alguien empieza algo. ¿Cómo te sientes cuando te equivocas? ¿Te sientes cómodo ante los errores? ¿Tienes miedo de equivocarte? ¿Eres capaz de arriesgarte? Preguntar es una forma de comenzar. Pedir es otra forma de comenzar. Ofrecerse es otra manera de comenzar. Cada día millones de empresas y personas publican sus anuncios en la prensa ofreciendo sus servicios. Cada día millones de personas en todo el mundo envían sus peticiones de trabajo y millones de empresas ofrecen puestos de trabajo. Los políticos piden el voto, los comerciales ofrecen productos, los amigos solicitan nuestra atención. ¿Qué necesitas? ¿Qué puedes ofrecer? La parte más dura de comenzar es... ¡comenzar! Es un bucle del que es difícil salir y es la causa de la inercia que nos mantiene donde estamos.
Lista número 1: Escribe 10 cosas sobre las que te lamentas no haber comenzado:
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Lista número 2: Escribe ahora 10 cosas que podrías hacer para comenzar a resolver el punto número 1 de la lista número 1.
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Lista número 3: Escribe 10 cosas que podrías preguntar para poder comenzar
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lunes, 9 de abril de 2007

El carpintero jubilado

El carpintero jubiladoUn carpintero había pasado toda su vida construyendo una casa tras otra. Siempre había sido un empleado leal y fiel, y durante toda su vida laboral había permanecido junto a su jefe, pero ahora era viejo y estaba cansado. Quería pasar los años que le restaban de vida cerca de su esposa, sus hijos y sus nietos.
El jefe se lamentó al oír cómo el hombre le anunciaba su jubilación. Pese a su edad, el carpintero seguía siendo un buen trabajador; de hecho, era uno de los mejores. Era muy conocido y un gran profesional. El jefe sabía que podía confiar en él. Cuando el carpintero le dijo que se marchaba, el empresario le pidió un último favor. «¿Querrás construir una sola casa más?» Al principio el carpintero dijo que no. Explicó que había perdido el interés y que estaba dispuesto a retirarse. «Esta casa», le explicó su jefe, «es para un amigo. Me gustaría que fueras tú quien la construyera, y que lo hicieras como un favor personal hacia mí». El carpintero accedió a regañadientes y empezó a trabajar en su última casa, pero su espíritu no participaba de lo que estaba haciendo. Dejó de prestar atención a su diligente costumbre de emplear los mejores materiales. En consecuencia, la madera no siempre era la más adecuada y el veteado no era el óptimo. Y no sólo los materiales eran de inferior calidad, sino que su trabajo carecía de los altos estándares de perfección que en él eran habituales. Cuando finalmente terminó el trabajo, se puso a examinarlo. No estaba muy satisfecho con el resultado, pero gracias a Dios ya había acabado. Hubiera deseado jubilarse cuando él lo había decidido y no tenía que haber accedido a la petición de su jefe. No era un brillante final para su carrera. Cuando su jefe acudió a realizar la inspección final, se puso la mano en el bolsillo y saco de él la llave de la puerta principal. Tendiéndosela al anciano carpintero le dijo: «Éste es mi regalo para ti. Es mi forma de agradecerte todos los años de leal trabajo. Ahora es tu hogar.»

miércoles, 4 de abril de 2007

semana santa

Me paro a reflexionar estos días sobre el extraño y atrayente fenómeno de la semana santa. En nuestro país se vive esta fiesta de manera especial, y sobre todo en determinados sitios. Uno de ellos es sin duda mi pueblo, Oliva de la Frontera, donde se representa desde hace 32 años la Pasión Viviente. Esta escenificación de los últimos días de Jesús por parte de gran cantidad de actores aficionados, atrae a miles de personas a verla. Tendríamos que ahondar en las raíces de la antropología social, utilizar razonamientos de Ortega y Gasset y de psicólogos sociales como Zimbardo o Bandura para encontrar alguna explicación coherente. Quizá el concepto de aprendizaje vicario de Bandura lo explique mejor, ya que ¿como es posible que tanta gente se implique en una obra de teatro de calle que ven miles de personas? La recompensa no es económica, ya que no cobran, tampoco buscan el aplauso, aunque lo reciben, ya que a la mayoría les da mucho respecto eso de actuar y no vuelven a hacerlo en todo el año. Y tampoco es una motivación resiligiosa ya que muchos actores son claramente ateos. La mayoría lo hace porque lo hacen los demás, y entonces entendemos sencillamente que "hay que hacerlo". No es que haya refuerzo social al hacerlo, es que si no lo haces, hay un castigo social. La frase que más se utiliza estos días por el pueblo es "¿tú no te vistes?", frase que implica una crítica social importante. El planteamiento de la obra además facilita la integración social en el grupo, ya que además de los actores que están en los escenarios, otra mucho gente puede vestirse de "pueblo" y acompañar en las escenas, como especie de extras vestidos de gente de la época. Sólo hace falta un sencillo traje y un pañuelo a la cabeza.
En pocos años, este juego religioso que comenzó un sacerdote con imaginación se ha convertido en un auténtico movimiento social digno de estudio. Mucha gente se implica con esta historia de una u otra forma, organizando, montando decorados, pegando carteles, ensayando, haciendo trajes... y actuando. Y al final se ha conseguido que Oliva de la Frontera tenga identidad propia por su Pasión Viviente. Estudiar este fenómeno de pocos años nos daría muchas pistas sobre otros fenómenos sociales y sobre el origen y el mantinimiento de tantas y tantas semanas santas interesantes. Así que... a trabajar.

martes, 27 de marzo de 2007

algunas curiosidades psicológicas

Hay gente que no puede olvidar, se han descrito casos de personas capaces de recordar casi cualquier dato o acontecimiento con sólo experimentarlo una vez. Son casos de memoria prodigiosa que suelen suponer una tragedia para el que los padece. Olvidar es necesario para que nuestra mente evolucione.

Los antiguos romanos cuando tenían que decir la verdad en un juicio, en vez de jurar sobre la Biblia como en la actualidad, lo hacían apretándose los testículos con la mano derecha. De esta antigua costumbre procede la palabra testificar.La hormona denominada corticosterona, que se segrega en momentos de ansiedad, es la responsable de la repentina pérdida de memoria. Esta hormona bloquea la recuperación de información hasta una hora después de ceder la situación de tensión. Esto explicaría, por ejemplo, que algunos estudiantes se queden en blanco en los exámenes. Al serenarse, el cerebro recupera los datos.

La mitad de los niños superdotados fracasan en los estudiosUn 8 por ciento de los niños de nuestro país tiene depresión y un 40 por ciento padece estrés.

El cerebro pesa un promedio de 1.380 gramos en el hombre y 1.250 en la mujer. Contiene unos 100.000 millones de neuronas, cifra aproximada al de las estrellas de nuestra galaxia. Y sus casi 100 trillones de interconexiones en serie y en paralelo proporcionan la base física que permite el funcionamiento cerebral.

El 70% de los enfermos mentales están desempleados. El porcentaje de empleo tras el alta hospitalaria se sitúa entre el 10 y el 30%, únicamente del 10 al 15% mantienen su trabajo entre 1 y 5 años tras el alta. El desempleo constituye un índice primordial de minusvalía, por lo que esta situación acentúa el aislamiento y la estigmatización de los enfermos mentales en nuestra sociedad.

Hay varios tipos de amnesia, la amnesia retrógrada es la más rara aunque la más cinematográfica, en ella el afectado no recuerda su vida antes de la lesión. En cambio, en la amnesia anterógrada, la más común y grave, el enfermo recuerda su pasado pero no logra aprender nada nuevo.Existen muchas otras anomalías de la memoria, como la prosopagnosia o incapacidad para recordar rostros; el déjà vu, sensación de haber vivido ya algo; o la hipermnesia, la cual permite recordar con todo detalle diferentes cosas. Un caso clásico de esta última, referido por el psiquiatra Taine, es el de la empleada doméstica iletrada que recitaba (aún sin comprenderlos) párrafos enteros en latín, griego y hebreo oídos a un tío suyo de pequeña. Otro caso de capacidad memorística extraordinaria es el del reportero ruso Solomón Veniamin, que podía aprender en segundos y repetir sin ningún error, de arriba abajo y en diagonal, listas enormes de cifras y palabras. Y lo más increíble, semanas, meses, incluso años después, las reproducía con toda exactitud.

En el año 500 a. C. el poeta griego Simónides de Ceos ideó el "sistema de lugares" para recordar la situación de unos comensales. Simónides estaba en el banquete cuando se ausentó brevemente, salvándose así de morir aplastado por el derrumbe del techo; y fue el único en poder reconocer los destrozados cuerpos de dichos comensales al recordar los lugares donde estaban sentados.

Un verdadero maestro Fakir puede hacer cosas mucho más espectaculares que soportar los pinchazos tendido sobre su cama de clavos, aunque parezcan menos espectaculares. Puede, por ejemplo, hacer que la mitad de la palma de su mano se caliente diez grados más que la otra parte, puede detener su corazón durante un tiempo determinado, o puede reducir sus constantes vitales al mínimo entrando en un estado parecido al de la hibernación de algunos animales.

El primer hospital psiquiátrico de la historia se construyó en Bagdad en el año 792.

Sigmund Freud, el creador del psicoanálisis, se interesó en su juventud por las drogas, concretamente investigó las propiedades de la cocaína. Tomaba él mismo dicha droga en pequeñas dosis y hacía autoobservaciones sobre el efecto que ejercía sobre el hambre, el sueño y la fatiga. Esta investigación duró tres años (de 1884 a 1887) y Freud pretendía hacer un descubrimiento importante en el terreno de la clínica o en el de la patología, pero no fue así. Al principio le fascinó el hecho de que la cocaína elevaba el vigor mental y físico, sin tener, aparentemente, ningún efecto nocivo. Pero pronto empezaron a publicarse en las revistas médicas de la época que el uso prolongado de la cocaína podía producir un "delirium tremens" muy parecido al del alcohol. El joven Freud que deseaba beneficiar a la humanidad con sus investigaciones y hacerse un nombre, fue acusado de haber ocasionado una nueva enfermedad. Además tuvo una penosa experiencia, pues creyendo que la cocaína era inocua, había prescrito una cantidad importante a un paciente, el cual falleció a causa de ello.

El cerebro de los humanos es el que posee más pliegues de todos los seres vivos, por eso si lo desplegáramos mediría aproximadamente 2 metros, mientras que el de un gorila, todo y pesar casi lo mismo, al desplegarlo sólo mide una cuarta parte que el del hombre.

La voz femenina provoca agotamiento en el cerebro masculino. Según el profesor Michael Hunter, de la Universidad de Sheffield (Gran Bretaña), el tono de la voz femenina posee sonidos más complejos que la masculina, por eso toma toda el área auditiva del cerebro masculino, mientras que la voz del hombre sólo ocupa el área subtalámica. De aquí que en muchas ocasiones las mujeres se quejen de que los hambres no las escuchan, ya que lo que hacen es "desconectar" por una razón puramente fisiológica.

Los estímulos nerviosos dentro del cerebro se transmiten, gracias a las neuronas, a una velocidad que supera los 400 kilómetros por hora.Cada neurona es la responsable de establecer comunicación con varios cientos o incluso miles de neuronas de su entorno. Si se pusieran en línea recta todas las neuronas de nuestro sistema nervioso, tendrían una extensión de varios centenares de kilómetros.

miércoles, 21 de marzo de 2007

salud mental

Hoy aparece publicado en el diario El País las nuevas intenciones del Ministerio de Sanidad para trabajar en Salud Mental. Resumiendo, preparar a los medicos de atención primaria. El caso es no mandar a los especialistas. Ya de por sí es peligroso que los médicos traten enfermedades o trastornos psicológicos, y más que mediquen a las personas porque es su herramienta habitual de trabajo. Formarlos puede ser bueno, pero también peligroso. Lo coherente es mejorar las unidades de salud mental, con psiquiatras, psicólogos, enfermeras y trabajadoras sociales. No formar más a los médicos para que hagan ellos ese trabajo. Cada uno en lo suyo. Y los problemas psicológicos al psicólogo, que para eso estamos.
Aquí la noticia:
Los trastornos mentales graves afectan a poco más del 1% de la población, pero la cifra sube al 10% cuando se suman las depresiones leves, la ansiedad, las fobias y otras condiciones que rara vez llegan al especialista. El Ministerio de Sanidad ha logrado que todas las comunidades autónomas pongan en común una estrategia única de salud mental cuyo primer objetivo es preparar a los médicos de atención primaria: ellos son los únicos que pueden gestionar un problema que afecta a más de 4 millones de personas.
Además, el plan incluye una vertiente pedagógica: se precisa también una cierta alfabetización psiquiátrica de la sociedad, empezando por dos de los principales grupos de riesgo: los adolescentes y las familias que cuidan a enfermos neurológicos.
Olvide los chistes del diván. Los trastornos mentales no son cosa de broma. Según los cálculos del Ministerio de Sanidad, cuestan en España más de 3.000 millones de euros al año entre fármacos, gastos de hospitalización, pérdida de horas de trabajo, pensiones de invalidez y muertes prematuras, y suponen para Europa una mayor carga que el cáncer y las enfermedades cardiovasculares (las dos primeras causas de muerte en los países desarrollados).
La ministra de Sanidad, Elena Salgado, presentará hoy la Estrategia en salud mental del Sistema Nacional de Salud en una jornada pública en Madrid, junto a una quincena de científicos y gestores sanitarios internacionales. Es el primer resultado de un acuerdo alcanzado en diciembre por todas las comunidades autónomas (en el Consejo Interterritorial, órgano de coordinación entre las administraciones) para "mejorar la atención a los pacientes, reducir el estigma y la marginación a que se ven sometidos e impulsar la prevención, el diagnóstico precoz, el tratamiento, la rehabilitación y reinserción social". Como otras iniciativas similares (estrategias del cáncer, cuidados paliativos) Sanidad sólo puede pactar unos mínimos. Su desarrollo es autonómico.
"Tanto los médicos no especializados como la sociedad tienen que concienciarse de que los trastornos mentales son muy frecuentes, y de que van en aumento", afirma el director general de la Agencia de Calidad del Sistema Nacional de Salud, Alberto Infante, responsable de la nueva estrategia. "El aumento se debe en parte a que se diagnostican más casos, pero también a que surgen más. La vida era antes más sedentaria, menos competitiva, la gente se sentía más apoyada por el entorno local, más amparada en sus referentes territoriales".
Infante destaca enseguida que 9 de cada 10 trastornos son leves o moderados: "No imposibilitan, y en general responden bien a los tratamientos actuales". El problema es que muchas veces los tratamientos no llegan a los pacientes porque el médico de primaria no lo diagnostica.
Un caso muy común, explica el director general, es el de la mujer que llega a la consulta quejándose de dolores de cabeza, o de su dificultad para conciliar el sueño. Como su médico no está buscando los signos de una depresión, es dudoso que los encuentre, pero eso es lo primero que debería sospechar si supiera que ella lleva 10 años cuidando en casa a un enfermo de Alzheimer, o a un esquizofrénico. Sin tratamiento, la depresión irá a peor y puede cronificarse.
El cuidado de un paciente con esquizofrenia supone de 6 a 9 horas diarias para las personas que los cuidan, generalmente mujeres. El nuevo plan considera esencial que estas familias con enfermos mentales graves a su cargo reciban apoyo psicológico. Para ello, sin embargo, es necesario antes que los médicos generales aprendan a detectarlos, y se acostumbren a considerarlos como una población de riesgo. El Ministerio está editando unas guías muy detalladas para ellos.

lunes, 19 de marzo de 2007

el nuevo herrero

El herrero del pueblo contrató a un aprendiz dispuesto a trabajar duro por poco dinero.
El herrero se puso a instruirlo: - Cuando yo saque la pieza del fuego, la pondré sobre el yunque y cuando te haga una señal con la cabeza, golpéala con el martillo. El aprendiz hizo exactamente lo que creía que le habían dicho, y al día siguiente se había convertido en el nuevo herrero.

Cuando hablamos de la "realidad" intentamos expresar con palabras algo que es difícil definir a través de las palabras. Por eso no hablamos de la realidad, sino de lo que cada uno de nosotros entendemos por realidad.

martes, 13 de marzo de 2007

el jeque árabe

Un jeque árabe dejó en su testamento que sus 11 camellos se repartieran entre sus tres hijos de la siguiente forma: la mitad para el mayor, la cuarta parte para el segundo y la sexta parte para el pequeño. Después de su muerte los hijos discutían entre ellos como hacer el reparto sin llegar a ningún acuerdo. Entonces apareció un viejo beduino en su camello y les dijo: "no os preocupes, que yo tengo la solución, tomad mi camello y haced el reparto". Los hijos aceptaron el regalo y repartieron como había dicho el padre. La sorpresa es que sobraba un camello, así que el beduino volvió a montarse en su camello y se fue sonriendo.

lunes, 12 de marzo de 2007

problema para pensar

Como veo que os gustan estas cosas, ahí va otro acertijo:

Tres amigos van a una pizzería a comer una pizza (obvio). Piden la cuenta y el camarero les dice que son 25 euros por la pizza. Cada uno pone 10 euros que en total son 30 euros. Con los 5 euros que sobran, le dan 2 euros de propina al camarero porque les había atendido muy bien, y cada uno se queda con un euro de vuelta. Es decir, cada uno paga 9 euros, que multiplicado por tres da 27, más los 2 de propina suman 29 euros. ¿Dónde está el euro que falta?

A pensar...