.

.

jueves, 21 de febrero de 2008

El Punto G


Parece que vuelve a estar de moda el Punto G. Llevamos muchos años de controversia, desde que en 1950 un ginecólogo alemán llamado Grafemberg hablara de él. Lo cierto es que nunca aportó ninguna prueba científica, simplemente dijo que había un punto dentro de la vagina que producía orgasmos al estimularlo. Después algunos seres inteligentes dijeron que podía ser una glándula parecida a la próstata del hombre (que manía de compararnos). Aquí se resume su historia. Después la cosa se olvidó y ahora aparece un artículo en el Journal of Sexual Medicine sobre un estudio hecho con veinte mujeres. La muestra como siempre es corta, y las conclusiones hablan de estimulación de una zona de la vagina más gruesa en las mujeres que alcanzan el orgasmo con penetración. Yo no entiendo bien la discusión, y creo que en el fondo de este interés hay una especie de manía machista de encontrar un punto mágico para que la mujer tenga un orgasmo. La torpeza habitual de muchos hombres, médico incluidos, en el acto sexual hace que el hombre llegue antes al orgasmo y la mujer se sienta insatisfecha. Esto lo saben bien quienes hagan terapia de pareja. La clave está en que la mujer puede tener orgasmos de muchas maneras, y cada mujer a su manera (algunas tocándole un pezón, o besándolas, o acariciando diferentes partes), pero por encima de todo la mayoría disfrutan más con la estimulación del clítoris. Incluso algunos autores tienen claro que el orgasmo vaginal es realmente el que se produce al frotar el clítoris con la penetración. Pero claro, la obsesión por la penetración del hombre (más limitado erogenamente al pene), unido a las quejas de las mujeres por no llegar al orgasmo, ha hecho que entremos en esta dinámica de buscar algún punto parecido al clítoris dentro de la vagina. Lo siento, caballeros, pero esto es de otra manera, utilicen otras cosas que no sean su pene para estimular a sus parejas y se darán cuenta de que están llenas de puntos g por todo el cuerpo, y dejen de buscar fantasmas.

No hay comentarios: