suicidios en la raya

Diario Hoy 21/02/2007
La tasa de suicidios en la Raya supera la media de Extremadura y España
La tesis doctoral de un médico revela que el número mayor de suicidios se da entre los hombres mayores de 64 años que viven en una zona rural Mientras en Extremadura se producen 5,13 suicidios por 100.000 habitantes al año, en los partidos judiciales de la Raya la proporción sube a 8,10
M.M./BADAJOZ

La tasa de suicidios que se producen en los partidos judiciales de la Raya extremeña supera ampliamente la que se registra en toda Extremadura y en el resto de España. Ésta es la principal conclusión que se extrae de la tesis doctoral elaborada por el médico Luis Fernando Rebosa Domínguez, especialista en Medicina Familiar. El doctor Rebosa, que estudió en la Uex y vive en Mérida, ha analizado los expedientes judiciales de los suicidios que se han producido en los seis partidos judiciales de la Raya entre los años 1990 y 1999. En esa década ha contabilizado 339 suicidios, lo que supone una tasa media de 8,10 por 100.000 habitantes y año. Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) indican que en Extremadura y en España las tasa son significativamente menores: de 5,13 en la región y de 5,38 en todo el país. Los partidos judiciales que se han examinado son los de Coria, Cáceres, Valencia de Alcántara, Badajoz, Olivenza y Jerez de los Caballeros. Suman en conjunto 418.000 habitantes, cerca del 40% de la población extremeña.¿Por qué más suicidios?El doctor Rebosa afirma que no es fácil de averiguar por qué en estas comarcas se registran más suicidios que en otras. Entre otras razones porque cuando se produce un suicidio no se hace una investigación profunda sobre las causas. En ocasiones se detecta la existencia de enfermedades mentales previas. En cuanto al perfil de las personas que se quitan la vida, el doctor Rebosa explica que predominan los hombres, en una proporción de tres a uno, sobre las mujeres. Y el medio rural supera también la urbano en la tasa de suicidios. Si se atiende a la edad, la incidencia más alta se produce entre los mayores de 64 años, con 18 suicidios por cada 100.000 habitantes. La mayoría son casados y pensionistas. En cuanto al modo de consumar el suicidio, el sistema preferido es la ahorcadura en los hombres y el salto al vacío y el ahogamiento entre las mujeres. Mientras en los hombres hay más suicidios consumados, en las mujeres se producen más tentativas. El horario preferido para acometer el suicidio es la noche y la tarde. Prevenir El doctor Rebosa relaciona la mayor tasa de suicidios en el medio rural con el hecho de que exista un acceso más difícil a las unidades de salud mental. Una de sus recomendaciones es que se produzca una mayor comunicación entre los médicos de atención primaria y los especialistas para tratar de detectar patologías que conducen al suicidio. También los servicios sociales son importantes, a su juicio, a la hora de conocer la situación y los problemas que pueden padecer algunas familias. «El problema es que el médico de familia tiene poco tiempo para cada paciente -afirma Luis Fernando Rebosa. En los tres o cuatro minutos que se dedica a cada paciente es imposible detectar si detrás de una dolencia orgánica se encuentra un problema mental que debe ser tratado. Los suicidas suelen ser personas desesperadas». Otra de las peculiaridades que se extraen de la tesis es que la mayoría de los suicidios se producen entre casados, cuando tradicionalmente, los expertos consideran que el matrimonio es un factor 'protector' frente al suicidio. Además de recomendar que se produzca una mayor coordinación entre médicos de familia, servicios sociales, especialistas en salud y mental y forenses, el doctor Rebosa aboga porque se continúe el estudio iniciado en su tesis con el análisis de datos posteriores. Sólo así se podría conocer si la tasa sigue siendo más elevada y averiguar las causas. En la actualidad, los informes médico- forenses que se hacen tras un suicidio, lo que se conoce como autopsia psicológica, suelen ser más completos que los de hace unos años, lo que facilita la investigación y puede ayudar a conocer las causas de que en una comarca sea mucho más alta la incidencia de suicidios que en otra vecina y ayudar a prevenirlo. «Se trata de un problema de salud muy serio», concluye.